Valero desarrolla un EPS del futuro específico para cerámica

El poliestireno expandido (EPS) lleva utilizándose como embalaje industrial desde hace décadas, por lo que sus cualidades de protección y absorción de golpes están más que contrastadas, y lo sitúan como el producto más eficaz y versátil del mercado en éste aspecto. Cabe recordar que es también uno de los embalajes más ecológicos que existen, ya que tan sólo el 2% de su volumen es plástico y el resto es sencillamente aire,  siendo además de los pocos productos de embalaje del mercado 100% reciclable y aprovechable en su totalidad.

A pesar de todas éstas cualidades, el producto apenas ha evolucionado en los últimos 50 años, por lo que aun conserva algunas particularidades negativas, y poco conocidas fuera del sector, como su escasa resistencia a la flexión y torsión o su capacidad abrasiva que puede deteriorar superficies delicadas como lacados, brillos, esmaltes,…

Ante la necesidad de algunos grandes clientes de la marca, principalmente del sector cerámico, de cuidar las superficies delicadas de sus productos, la empresa española ha estado los últimos dos años trabajando en el desarrollo de un súper poliestireno expandido que mejore las cualidades dinámicas de los poliestirenos convencionales, respetando y cuidando además las superficies delicadas de productos de alto valor añadido en la industria cerámica entre otras.

Por ello la compañía lanza ahora al mercado éste súper poliestireno expandido bajo la denominación “Valero Flow“, con una serie de cualidades dinámicas únicas que lo hacen diferente al resto, destacando principalmente 3 puntos fuertes y significativos:

– No abrasivo: Valero Flow se comporta de manera respetuosa con materiales sensibles al roce o la abrasión, como pueden ser superficies pulidas, lacadas, esmaltadas,… Evitando el deterioro y desgaste por fricción de los productos embalados.

– Flexible: Cualquier poliestireno expandido corriente es fácilmente quebradizo, mientras que Valero Flow permite flexionarlo y adaptarlo a cualquier forma sin llegar a romperse, gracias a una cohesión elástica especial de la perla de poliestireno.

– Recuperación (Memory foam): Cualquier embalaje en EPS convencional pierde su capacidad protectora ante cualquier rotura por impacto. Con Valero Flow se ha conseguido un efecto amortiguador del producto, gracias a que tiene una “memoria elástica” que le permite absorber un impacto o presión y recuperar posteriormente casi el 100% de su tamaño y forma original, sin que se produzca rotura o deterioro del embalaje original.

Para terminar de dotar de valor añadido a éste poliestireno, se ha incorporado la opción para el cliente final, de convertirlo en auto adhesivo, facilitando la colocación y fijación durante el proceso de embalado. Éste adhesivo además puede ser de carácter fijo o removible (Tipo “Post It”), según las necesidades de cada cliente.

El proceso de producción de éste innovador material se divide en 4 complejos procesos industriales que incluyen un aditivado químico previo a la fabricación, un tratamiento específico sobre el producto original, un proceso de curado en atmósfera controlada y la aplicación de un acabado final sobre la pieza terminada. Éste proceso se encuentra en éstos momentos pendiente de patente, por lo que la compañía no puede dar más detalles al respecto de momento.

Aunque en un principio se ha focalizado la comercialización de éste producto para el sector cerámico, la empresa no descarta su implantación a nivel general, para todos los productos producidos por Valero y destinados a embalaje industrial, en un plazo máximo de 5 años.

 

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